La visita que el pasado 29 de agosto realizara la diputada y secretaria general del grupo parlamentario del grupo político VOX a los miembros de Salvamento Marítimo en Motril (y de la que ya dimos cuenta) sigue trayendo cola. Alguna de las manifestaciones que efectuara la miembro militante de la extrema derecha española, tales como “la falta de medios materiales y humanos para hacer frente a la invasión migratoria que sufre España”, no han quedado sin respuesta por parte de los implicados en el asunto.
Así, miembros portavoces de Salvamento Marítimo, especialmente nuestros compañeros y compañeras de CGT Mar y Puertos han respondido con contundencia a las declaraciones de Olona (como no podía ser menos) y han aclarado que tanto la nombrada congresista como la organización a la que pertenece quieren “aprovecharse de esta situación para obtener rédito político con su discurso xenófobo y racista” y que es rotundamente ajena a la situación que este sector padece.
Para nosotros y nosotras, que continuamos siendo miembros de un sindicato obrero y combativo, es un insulto a la inteligencia que la extrema derecha, representada por VOX en el caso del estado español, pretenda no sólo ya ponerse al frente de una clase trabajadora a la que desprecia y traiciona en cada acto de acción y declaración política, sino que además pretenda hacerlo usurpando un nombre histórico de la lucha obrera de este país, cual es el de Solidaridad Obrera, sindicato de compañeros y compañeras anarcosindicalistas, que llevan desde principios del siglo pasado peleando por los derechos de nuestra gente. Aplaudimos y apoyamos sin condiciones la denuncia que contra VOX ha presentado el pasado día 17 de agosto dicho sindicato por “vulnerar el derecho a la libertad sindical”.
Desde la propia organización obrera manifiestan los compañeros y compañeras que “No permitiremos que el fascismo se apropie de la palabra ‘solidaridad’, que debe ser patrimonio único, y divisa antifascista de todas aquellas y aquellos que consideran que al fascismo no se le discute, se le combate”. El propio Tribunal Supremo sentencia que “el nombre identificador de una organización sindical constituye, sin duda alguna, un elemento básico de su existencia dentro del ámbito laboral y, por tanto, cualquier duda que pueda suscitarse al respecto, necesariamente, tiene que afectar a aquel derecho fundamental (en referencia al artículo 28 de la Constitución, referido a la libertad sindical), que, obviamente, se puede ver lesionado por la utilización de una denominación idéntica o, simplemente, inductora de confusión dentro del mundo sindical”.
Para más información:
http://www.marypuertos.org/portada/cgt-mar-ante-las-declaraciones-de-vox-sobre-salvamento-maritimo/
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